El proyecto se desarrolla en el marco de un encuentro europeo en el que participan jóvenes de seis países
El Club Deportivo Chañe, cuyos responsables son José Antonio Aceves y Manuel Carabias, lleva trabajando varios años en favor del desarrollo y bienestar social «desde el joven y para el joven», a través de una combinación de deportes de equipo y eventos internacionales, «Siempre para ofrecer a los jóvenes segovianos la oportunidad de desarrollo, crecimiento y aumentar sus experiencias de vida a través de la movilidad europea e interculturalidad».
El proyecto que están desarrollando se denomina ‘Apuesta por ti’, haciendo referencia a que los jóvenes tienen en el deporte una alternativa sana y con un impacto positivo sobre ellos, «La sociedad ha cambiado y consigo, el ocio de los niños y jóvenes». La entidad deportiva chañera se preocupa por proponer el deporte activo y participativo como alternativa al consumo digital y los peligros a los que está asociado, como son las nuevas adicciones digitales, las llamadas ‘adicciones sin droga’, relacionadas con el deporte (apuestas y videojuegos) o con redes sociales, pornografía y chats.
Investigación
Como asegura Manuel Carabias, profesor e investigador, además de gestor de proyectos internacionales y autor del libro ‘De la formación a la validación: Perspectiva europea y española del reconocimiento, validación y acreditación de competencias profesionales’,editado por la Universidad de Valladolid (UVA), en los últimos años se está poniendo especial atención y asistiendo al nacimiento de conceptos como ‘adicciones 3.0’, ‘nomofobia’ (pánico a estar sin móvil), ‘fomo’ (acrónimo de ‘fear of missing out’ miedo a perderse algo en las redes sociales) o el síndrome de la llamada o mensaje imaginario que ocurre cuando creemos escuchar una señal de mensaje. «Como cualquier otro tipo de adicción, pueden producir estados ansiosos, dolores de cabeza y estómago, además de taquicardias, pensamientos negativos y otras consecuencias como abandono escolar, pérdida de empleo, de amigos, o abandono familiar».
Un problema cuyas consecuencias se está viendo cada vez más. De hecho, ya está recogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según los datos que maneja el Gobierno, el 18% de los jóvenes españoles de entre 14 y 17 años realiza un uso compulsivo de Internet, lo que se asocia a un incremento del fracaso escolar y el consumo de drogas. Uno de los datos más preocupantes es que uno de cada diez jóvenes de entre 14 y 18 años reconoce haber jugado dinero ‘on line’. Otro dato: el 45% de los jóvenes se considera adicto al móvil –este porcentaje es 17 puntos superior a la media nacional y casi triplica el de otras franjas de edad, como la de mayores de 55 años–, pero no está preocupado o no cree que sea un problema.
No son conscientes
«Si preguntamos a cualquier joven, nos diría que las drogas es un gran problema, pero ¿nos diría lo mismo de estas adicciones? Este es el verdadero problema, que los jóvenes no son conscientes de la gravedad», señala José Antonio Aceves. A pesar de haberse aprobado por parte del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 – España se une así a la decena de países que incorporan todas las adicciones en una única estrategia–, solo Madrid ha creado un servicio especializado de intervención en adicciones a las nuevas tecnologías para jóvenes de entre 12 y 17 años. En la Comunidad de Castilla y León, hay alguna iniciativa, como la de Proyecto Hombre o la de la Diputación de Valladolid, que ha creado el campamento de desintoxicación digital’.
Por eso, los objetivos del proyecto Erasmus+ ‘Apuesta por ti’ que el Club Deportivo Chañe desarrolla estos días en la localidad de Íscar hacen hincapié en fomentar el deporte y la actividad física como estímulo y una opción prioritaria para los jóvenes como alternativa a un exceso y compulsivo uso de las tecnologías.
El proyecto pretende prevenir las nuevas adiciones, además de enseñar a utilizar todos estos elementos con total seguridad e identificar los síntomas de un joven adicto. «Bien para saber si el joven está en riesgo o para que pueda reconocer a otros y conocer los protocolos de actuación en caso de ser necesario», indica Manuel Carabias.