“En la víspera del 1 de mayo, los quintos levantan el mayo” , o según decían nuestros antepasados: “plantar” o “pingar” el mayo.
Nuestros quintos y quintas de 2025 han mantenido la tradición, además de usar las técnicas tradicionales para pingar el mayo; escaleras, cuerdas, habilidad, fuerza y trabajo coordinado.
La Villa de Íscar es un ejemplo de que estas tradiciones ancestrales se mantienen. Es por todos muy querida la fiesta en relación a los quintos.
En homenaje a ellos y a otros tantos que nos precedieron, compartimos estas líneas sobre la historia de la tradición.
La historia en esencia es sencilla, pero el relato tiene más datos, que te recomendamos los estudies con ayuda del último trabajo del historiador iscariense, Jorge Esteban Molina, sobre la Festividad de los Mártires y los Quintos en Íscar. De este documento te compartimos algunos apuntes.
La tradición, en la víspera del 1 de mayo, es levantar el mayo, en el caso de los quintos y quintas y el pinillo por los cuartos y cuartas. Después, el 12 de mayo, en la vigilia de la Festividad de los Mártires, será el momento de poner la enramada y las vistosas guirnaldas de naranjas en la escalinata de la Iglesia para rendir homenaje a su patrona, Santa María de los Mártires, festividad celebrada con devoción por todos los iscarienses el 13 de Mayo.
Estas manifestaciones de Quintos, se enlazan posiblemente con celebraciones aún más antiguas, emparentadas con las fiestas del Corpus Christi o Fiesta de la Octava del Corpus. Esta celebración nació para la Cristiandad en 1264 por el papa Urbano IV. Y en la Villa de Íscar está documentada al menos desde finales del siglo XVI.
Ya en el siglo XVIII, existe documentación parroquial de gastos destinados a ornamentaciones en las festividades de los patronos.
Una práctica de carácter ancestral, que desde la perspectiva antropológica, se ha interpretado como una exaltación de la fertilidad en el más amplio sentido, bien sea la de campos y cosechas, que encarna la Tierra, bien la de la mujer, representada en la Madre María. Y los encontramos en la geografía peninsular, puesto que son el reflejo del legado que dejaron distintos pueblos desde la Antigüedad.
Los Quintos han estado siempre relacionados con el impulso de estas celebraciones locales.
Ser “quinto”, viene de los sistemas de reclutamiento, sistema de inspiración francesa, con la llegada de los borbones en el siglo XVIII, basado en “quintas”. Elección el servicio mediante sorteo de una quinta parte de la población masculina en edad militar. Pero no será hasta el siglo XIX cuando se instaure esta universalidad. Pasar de una quinta esporádica y limitada a una quinta masiva y periódica. En inicio jóvenes de 16 a 40 años, después modificado por la nueva Ley de Reclutamiento de 1837, siendo mozos de 18 a 24 años. Después la conocida “Ley de Canalejas” de 1912, establecería un servicio militar de tres años y una reducción a un menor colectivo de reclutas, los nacidos en un solo año, con 20, (21 años vemos en los jóvenes de Íscar).
Una periodicidad anual previsible para los mozos, quienes podrían adoptar estas costumbres festivas para medir su gallardía, su camaradería y festejar su paso de la juventud a la madurez, antes de ser tallados para el servicio, amén de los tiempos bélicos más complicados que tuvieron que vivir nuestros soldados, en especial con la pérdida de las colonias o las guerras más cercanas en Marruecos (enfrentamientos en el Rif 1893, la guerra de Melilla de 1909, el Barranco del Lobo, el bienio 1911-1912, Desastre de Annual 1921, Desembarco de Alhucemas 1925).
En Íscar, la fiesta de quintos, con veinte años, comenzaba realmente en el tiempo de Carnaval, (la hoguera, correr el gallo o las cintas), seguido la plantada del mayo, y honrar a Virgen de los Mártires con sus enramadas y misa y llegando la primera celebración de procesión a la calle con la Santa Patrona en andas en 1929. Jóvenes que serían reclutados al año siguiente. Por lo que los historiadores coinciden en decir que esta conscripción (reclutamiento) muy consolidada por nuevas leyes ya desde principios del siglo XX, provocaría que este tipo de celebraciones fueran la válvula de escape a los futuros reclutas. Y por qué no, medir su valentía y dejar su sello, con el levantamiento del Mayo.
Desde 1982, las mujeres se incorporación a las fiestas de Quintos. Ahora nuestros jóvenes: hombres y mujeres a sus 18 años de edad, también lo celebran con emoción y tradición heredada, preparándose para su siguiente fase formativa o laboral.
Una fiesta de hermandad muy querida entre todas las quintadas locales, que cada año vuelven a reunirse y mantener la tradición.
EN HOMENAJE A LOS QUINTOS y CUARTOS DE ÍSCAR, COMPLETA LA HISTORIA CON DATOS MUY INTERESANTES Y DISFRUTA DEL ESTUDIO COMPLETO DE JORGE ESTEBAN MOLINA:
LA FIESTA DE SANTA MARÍA DE LOS MÁRTIRES Y EN ESPECIAL EN ESTE DOCUMENTO SOBRE LOS QUINTOS EN ÍSCAR (VALLADOLID)
Podrás leer el artículo completo en la revista Folklore en el enlace que te compartimos. «Folklore» de la Fundación Joaquín Díaz en su número 453 (noviembre 2019)
https://funjdiaz.net/folklore/pdf/rf453.pdf
La fiesta de Santa María de los Mártires y Los Quintos en Íscar (Valladolid): Raíces históricas, conformación y evolución reciente de Jorge Esteban Molina.
