ESPECTACULAR VELADA DE JAZZ EN EL CASTILLO

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«Si lo se, no vengo» es el título del concierto de ayer noche en el patio de armas del Castillo de Iscar.

Título que no se ajustaba al pensamiento de todos los presentes, puesto que la Velada de Jazz “Jam Session” fue espectacular.

El monumento fue el anfitrión de un numeroso público y entregado a las canciones de los grandes músicos convocados en este original proyecto, tercero ya desde su creación por Pepe Muñoz y la Cervecera La Loca Juana, en coordinación de Jazz Randolph Willis, en colaboración con el Ayuntamiento de Íscar y por supuesto gracias a la inestimable y desinteresada colaboración de los grandes músicos presentes en el encuentro, que han ofrecido de forma totalmente gratis un concierto de primer nivel.

Un encuentro de Jazz  con más de veinte músicos en directo, las figuras más relevantes de la actualidad y grandes músicos locales, que interpretaron entre otras emblemáticas piezas, una presentada por el mismo Pepe como el “Jazz de la Calle la Olma de Iscar”.

Músicos como el trombonista Ove Larsson, los trompetistas Jorge Vistel de Cuba y Paco Ibáñez, considerado por sus propios compañeros de profesión como una de los mejores metales de España.
Como en años anteriores y como sección rítmica, el profesor del Conservatorio de Madrid, maestro de maestros Miguel Sacristán, pianista de arraigada carrera y el contra bajista Gonzalo Sanchez, veterano junto con el batería Manolo Heredia .

Y «los talentos de Iscar y su entorno»; Miguel Arribas de San Miguel del Arroyo; los saxofonistas Jesús Diez, llegado desde Jersey y Alfredo GarcíaRoberto Díez, trompeta y Pepe Muñoz como saxo tenor y coordinador de este original evento.  

A los músicos les acompañaron grandes voces, entre ellas la gran Ileana Hernández desde Cuba, acompañada por sorpresa por gran el saxofonista y flautista,  Eduardo Moreno, y las voces más locales como Manolo Muñoz, Ramón Suarez, la joven Carla Velayos y el grupo  iscariense “The Clonaitor” .

…/…Este evento es un canto a la provocación, al desconcierto, a lo propiamente incorrecto desde la mejor música. Una fórmula para expresar sensibilidades ocultas, pasiones inconfesables en tono de Jazz. Tal como somos, tal como fuimos o quisimos ser. En fin que Dios nos coja confesados…/…  Manifestó Pepe Muñoz al inicio de la velada.